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jueves, 29 de noviembre de 2018

¿POR QUÉ UN PERRO ASUSTADO METE LA COLA ENTRE LAS PATAS?

¿POR QUÉ UN PERRO ASUSTADO METE LA COLA ENTRE LAS PATAS?


¿POR QUÉ UN PERRO ASUSTADO METE LA COLA ENTRE LAS PATAS?
Todo el mundo sabe el significado de esta posición de la cola, pero ¿por qué ha evolucionado este gesto particular en el lenguaje corporal de los perros? ¿Cuál es la causa de que una posición de cola caída esté relacionada con miedo, inseguridad, subordinación y apaciguamiento y exhibición de bajo status, mientras la cola elevada es señal de dominio y alto status?
            La respuesta no se basa en la cola en sí, sino en lo que está debajo de ella. Al bajar la cola, y luego curvarla con fuerza entre las patas traseras, el perro rastrero está eliminando de una manera efectiva todas las señales de olor de su región anal. Cuando se encuentran dos perros de elevado rango, alzan orgullosos sus colas y exponen sus zonas anales para que sean examinadas de cerca. Dado que las glándulas anales poseen olores personales que identifican a los perros individuales, la acción de meter la cola entre las patas es el equivalente canino del humano inseguro que desvía la mirada.
            En un perro doméstico solo que vive con una familia humana, esta exhibición no posee una gran importancia, pero donde existe una agrupación social de perros, en que los status relativos y el orden de rango son importantes, sustituye una señal vital que protege al más débil del grupo del más fuerte. Y, como es lógico, es de gran trascendencia en la sociedad de los lobos en estado salvaje. Se puede observar cómo un lobo subordinado al aproximarse a un miembro dominante, baja la cola y la aprieta con fuerza entre las patas traseras cuando pasa cerca del «lobo superior», y luego la alza de nuevo al alejarse de su radio de acción.
            Existe una intrigante diferencia entre los perros domésticos y sus antepasados salvajes en relación a esa exhibición. En la cola de todos los lobos, pero no en los perros, existe una glándula precaudal, que puede observarse como un lugar oscuro a unos siete centímetros y medio de la base, rodeado por unos pelos negros y tiesos, esta pequeña parte de la piel está formada por un grupo de glándulas sebáceas modificadas que exudan una secreción grasa. Al igual que las glándulas anales, sólo se vincula a la señalización de olores y su posición en el exterior de la cola resulta significativa. El que se halle colocada donde está, otorga la posibilidad de ofrecer una sustitución a la búsqueda de olores, pues sustituye a la zona anal. Si un lobo se aproxima a otro para olerle por detrás, encontrará una clase de olor glandular si la cola está alzada (la glándula anal) y otra, cuando la cola está bajada (la glándula precaudal de la cola). Esto significa que la señal de olor del lobo es más compleja que la del perro doméstico.
            ¿Por qué el perro ha abandonado la señal de glándula de la cola y no la posee en absoluto? Todos los demás cambios que han tenido lugar durante el desarrollo de diez mil años del perro, desde el lobo, han sido seleccionados de modo deliberado por los criadores de perros humanos para mejorar una u otra cualidad en sus animales, acabando el proceso en las numerosas razas que tenemos hoy. Pero la función de la glándula de la cola del lobo no se ha discutido hasta tiempos muy recientes, por lo que resulta muy difícil comprender que se haya convertido en el foco de las tendencias de la raza en los siglos anteriores. Sin embargo, debió eliminarse en un estadio muy temprano porque su pérdida parece ser completa en todas las razas de perros. Se trata de la única diferencia entre lobos y perros que continúa siendo un completo misterio en la actualidad.
            Digamos algo más acerca de las exhibiciones de cola alzada y cola bajada de perros y lobos. Aunque la función primaria sea indudablemente la modificación de las señales olorosas, se ha hecho mucho más importante otra de tipo secundario en forma de mensaje visual. Cualquier animal puede observar a distancia, con un simple vistazo, cuál de los dos «intérpretes» es dominante y cuál subordinado, simplemente por sus siluetas. Una ojeada es todo lo que se necesita para comprobar si se ha producido cualquier cambio en las relaciones de status y si un animal más débil está tal vez, al fin, planteando su desafío a otro más fuerte.
FUENTE: Dogwatching Morris, Desmond

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