CONDICIONES ÓPTIMAS PARA EL DESARROLLO CORRECTO DEL FETO
La perra ha de
encontrarse en un lugar tranquilo y sobre todo familiar. No es nada
recomendable efectuar una mudanza en plena gestación. También conviene evitar
las visitas continuas interesándose por el estado de la futura madre. La
alimentación debe estar adaptada a las exigencias del desarrollo físico de los
pequeños. Las necesidades alimentarias de la madre aumentan especialmente en el
último tercio de la gestación, etapa en la que los cachorros experimentan un
rápido crecimiento. Al final de la gravidez, el peso de la perra aumenta entre
un 15 y un 25 %. Por lo tanto, el aporte suplementario se hará durante los
quince últimos días de gestación. A partir de la quinta semana hay que
incrementar la cantidad de calorías de cada ración en un 10 %. Los elementos
indispensables para el desarrollo de los fetos son el agua y las proteínas, lo
cual condicionará los aportes suplementarios que deberá recibir la hembra. Al
final de la gestación, las necesidades de la hembra en cuanto a proteínas son
cuatro veces superiores a los valores normales, por lo que su proporción en la
ración de comida debe ser por lo menos del 30 %. Los alimentos ricos en
proteínas son los huevos, el hígado y los productos lácteos. La necesidad de
minerales también aumenta. La gama de productos de los fabricantes de alimentos
industriales incluye un tipo de alimento especialmente indicado para perras
gestantes.
El cordón umbilical Al nacer, el pequeño sigue todavía unido
a la madre por el cordón umbilical. La perra puede romperlo por sí misma, pero
a veces se hace necesaria la intervención de la persona que la cuida. La perra
ingiere una o varias placentas y acto seguido se ocupa de sus cachorros. El
propietario, que ha seguido de cerca todo el proceso, deberá retirarse y dejar
los cachorros a la madre, que se encargará de transmitirles las primeras
enseñanzas hasta el destete. A partir de ese momento, volverá a intervenir. Un
dueño demasiado posesivo no favorece el equilibrio de los pequeños.
Fuente : Catherine Dauvergne y Florence Desachy
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